martes, 27 de octubre de 2015

Yo soy libre de pensar lo que hago.

Un señor de edad, en algún lugar, dijo: "La educación es un privilegio", algo que me parece bastante tétrico de imaginar, pues es una necesidad del hombre para convivir con sí mismo y por ende convivir con otros.


Hablando con algunas personas, leyendo en un par de libros, blogs, revistas, notas... entre otros... me di cuenta que la educación de hoy se convirtió en trabajo de terceros, lo que es una lástima. Fuiste a una universidad con un sueño, y te convertiste en la persona que odiaste (Profesor), te buscaste un trabajo por tu título y jamás quisiste enseñar, eso nos convertiría en personas que sólo estudian por un trabajo, y en peor caso, que creen enseñar para ganar algo de dinero. Los estudiantes merecemos tener educación de calidad, guiada por personas apasionadas por enseñar, que son abiertos a compartir lo que saben, y no piensen que no los hace únicos el compartir un poco, pues su huella en nosotros es lo que realmente vale. Un educador jamás para de aprender, por eso tiene tanto para brindar, y nosotros si que tenemos hambre de saberlo todo, comernos el mundo mientras lo descubrimos y recorremos durante una vida completa -y otras(?)-. 


Yo desearía que el cambio radical de mi Nación no fuera la destrucción por genios, si no de genios creando una alineación de pensamiento exactamente guiados por la educación y para ella. Esto no implica que todos tengamos que ser iguales, no, por el contrario, cada uno en su campo pensando en sí mismo y haciendo un progreso para todos.


Desde casa cada uno ha podido tomar la experiencia de escuchar como sus padres dicen "Quiero que mi hijo sea esto, quiero que viva así, quiero que tenga esto o peor, mi hijo "ES" de tal manera... " y esto es egoísmo, no educación. Es bueno, y cabe resaltar que cada padre quiere lo mejor para sus hijos -hay casos especiales que no tienen nada de especiales, pero no aplica al caso-. Desde que te dicen "trabajas en equipo pero cuando te gradúes, él va por lo tuyo"; ahí, inmediatamente nace la comparación, y yo, tengo derecho a ser quien quiero ser. Ustedes no son quienes dicen que somos, nosotros elegimos nuestra vida y también como vivirla, o acaso, ¿cuando nacimos elegimos a nuestros padres? No, ¿verdad?, y nos sentimos orgullosos de quienes son en todo su esplendor. Y no por que tengan cosas materiales o no, vamos a juzgarlos o poner como factores que afecten nuestra vida, siempre vamos a estar ahí, con ellos, y aunque se llegue el momento de partir y seguir nuestro camino, somos y seremos sus hijos. Como es igual de la tierra y de la vida, somos suyos, no del sistema.


Hágalo usted mismo, piense en el desarrollo de lo que lo hace diferente, ese talento, esa habilidad o ese poder de conocimiento y hambre en demasía de él, llévelo a donde no pudo imaginar ser, comparta, viva su vida y conviva con los otros. Usted no es más, usted y yo vivimos acá, usted y yo tenemos sueños, familia y gente que amamos, otros que respetamos, nuestras creencias y teorías casi perfectas de uno o mil mundos, al fin y al cabo, al día de hoy, casi todo es válido, y puede, que hasta tengamos que respirar el mismo aire de momento. No olvide que las teorías más locas y personas que usted llamó o llama "Raros" son quienes han forjado nuestra historia.


Lo invito a apasionarse, y tener respeto, pues si usted no es el que quiere ver el mundo arder, debe aportar a brindar soluciones en esos pensamientos que están cansados de ver la torpeza en las narices del mundo.



Con Amor, uno más.